Para realizar un ensayo de persistencia de polvos, se deposita una cantidad determinada de polvo a estudiar cuyo pesaje se realiza con una báscula de precisión Mettlet Toledo en un crisol que se instalará en un cajón de 1m3 equipado de paredes acristaladas de tipo antiestático. Sobre dicho conjunto actúa una campana de aspiración de flujo homogéneo permitiendo la circulación de aire a una velocidad variable. El cajón está equipado con varios filtros de polvo instalados en diferentes puntos según los preceptos de la NFPA 499.
Se realizan medidas de peso a tiempo real y en continuo sobre los diferentes puntos del sistema.
Este ensayo nos ayuda a determinar si la persistencia de la nuve es elevada. Más tiempo en suspensión, significa un mayor riesgo de tener una inflamación de la nube de polvo. Este parámetro nos puede ayudar a desclasificar zonas ATEX en zonas no persistentes.