El ser humano toma el oxígeno del aire que le rodea, cuya composición, es del 21% de oxígeno, 78,1% de nitrógeno, 0,9% de argón y pequeñas cantidades de otros gases como el anhídrido carbónico, ozono, etc.
Toda disminución de oxígeno, da lugar a la aparición de una atmósfera suboxigenada con el consiguiente riesgo para el ser humano, situación que puede considerarse como peligrosa para concentraciones inferiores al 16% y que cuando desciende al 10%, el riesgo de asfixia es mortal. Esta disminución puede llevarse debido a fugas de gases inertes como el N2 (gas comúnmente utilizado en la industria).
En IPS-Industrial realizamos análisis de riesgos detallados sobre instalaciones de N2, calculado si las ventilaciones/extracciones son suficientes para impedir el riesgo de asfixia/anoxia con propuesta de soluciones detalladas para impedir que el porcentaje de oxigeno se reduzca a valores peligrosos.